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EL AUTOR

Rodrigo Solís


Nací en Mérida pero tengo pasaporte campechano. Me gradué (sin honor alguno) del Instituto Tecnológico. Soy articulista, periodista, novelista, publicista, ex futbolista profesional y ex docente universitario. Actualmente soy co-fundadora de las empresas Pildorita Estudio y Killer Quake. Mi columna Pildorita de la Felicidad es publicada en 18 países.

 

 

Biografía según su ídolo

Rodrigo es uno de esos lectores virtuales que, a base de mails y charlas online, se convierte en alguien de tu familia. Hiperactivo, entregado a sus obsesiones, afecto a los correos larguísimos en donde te cuenta todo lo que le pasa por la cabeza, con gracia y con ritmo de metralleta.

Hernán Casciari

Biografía según un portento nacional

Rodrigo Solís, consuetudinario autor del boletín electrónico Pildorita de la felicidad cuyo título alguna vez creí remisión de una monja aguerrida y ganosa, vulgo metafórico dixit, de ponerse con un albañil a los ladrillazos. En reiteradas ocasiones Solís me ha hecho reír hasta que la panza duele, que en el caso de su servidor es decir a lo bestia.

Jorge Moch

Biografía según una secta

eres periodista
cmo periodista te mueres de hambre
porq no dices la verdad
tenemos muchos fans en mexico
te vamos a hacer MIERDAAAA

Pau

Biografía según la primera mujer en la Tierra

Yo te podría decir que estaría muy de acuerdo en que Adolfo Hitler, con quien comparto día de nacimiento -más no año-, hubera asesinado a todos los que al vivir su “libertad de expresión” hicieran uso de ella para decir tantas pendejadas y estupideces, pero bueno… que bueno que no sucedió eso porque sino, ya sabríamos quién encabezaría la lista, ¿verdad?

Eva

Biografía según la lideresa del Sindicato Único de Edecanes

No se si tomaron este articulo de Internet o tu lo enviaste a la revista, empezare por decirte que tal vez escribir no es lo tuyo Rodrigo.

Lilibeth

Biografía según un mejor amigo 

Conozco a poca gente que no haya recibido un correo de Rodrigo Solís al menos una vez en su vida. Algún lunes de 2005 ó 2006, cientos de empleados, oficinistas, estudiantes, encontraron en su Bandeja de Entrada un nuevo mail con el Asunto: “Pildorita de la Felicidad”. Más de uno abrió el correo en busca de alguna secuencia de frases de motivación e imágenes de atardeceres, pero obtuvo a cambio, una condensada diatriba contra el mundo moderno. Era como el primer cigarro, la primera botella, o el libro inicial: al principio no tuvo un buen sabor, pero con el tiempo el suceso resultó indispensable para explicar en qué nos habíamos convertido.

Eduardo Huchín